La Mamá de Frankenstein

El Deal del Mostro : - ¿Quién es mi Mamá?
Y cantaba :

Hare Mamá, Hare Mamá, Mamá, Mamá , Hare Hare .
Hare Mamá, Mamá Mamá, Hare Mamá , Hare Hare .



Fue así por muchísimo Tiempo. Prolongándose hasta bien entrada su Vida.
No habría porque dudar acerca de que este interrogante, con forma de Ausencia, le trajo a Nuestro querido Amigo muchos inconvenientes y lamentaciones.
Por ejemplo, de niño, cuando quiso festejar un cumple, nunca tuvo a quien pedirle una Torta con adornos y velitas. O tampoco tuvo a Nadie demasiado cerca como para que le inflara un Globito en su Día.
De adolescente, ¿quién le habría sonreído de reojo a su primera novia mejor que Mamá, de modo tal que la joven entendiese que él era el chico más lindo y bueno del Mundo?
O cuando él mismo fuese Padre, como no iba a querer contarle a su pequeño hijo, aquellos cuentos que ella, su Mamaita, le susurrase en las frías noches del hemisferio Norte, a la hora de ir a la camuchi.

- Por Dios, que falta me hace Mamá. Sentía una y otra vez, desalentado y sin cansancio.

Hasta por este motivo, tan importante para todo Ser vivo, le fue enormemente difícil aprender solito cuando quiso dedicarse a asustar. Pues, casi de entrada le salía muy mal. Esta, entre tantas otras situaciones, lo llevabarían a titubeos y profundas cavilaciones. Se convertiría así en un Ser dudoso. Para un Mostro, ésto ya era devastador. Un bajón.

Distinto fue el vínculo que tuvo con su Padre en aquel saturnino y gramillado Eden al ras de la Tierra que lo viera nacer.
Como Todos ya saben. Resaca 1, El Arcilloso Gótico 0.

- ¿ Durmió bien Mi Niño hoy ?