En mis sueños, yo no iba para ningun lado. Y a ningún lado, tampoco me gustaba ir. Pena.
De repente, y por las curvas del camino, en un momento en que ya me daba lo mismo mirar para los costados que para adelante, aturdido y jadeante como cachorro de T-rex por los Pantanos del Orbe, me dí cuenta que me seguía una bella Rana. Advirtiendo que ya la había descubierto, ella detiene su paso, y me dice con Amor :
- Mostro Querido, se te dió al fin !
- Nooo, andá Nena, a-mi-quien-me-va-a-queeererr ?
- Siii, pero eso se acabó querido, estás adentro, mi Alma !
- Uhuu, si ?. Y seguí caminando. No le entendi Nada. Segui.
Ahora viajaba muy rápido por un Rio de seda. Lleno de carteles con familiar escritura que me pasaban por encima como cuervos. Yo leía : Paraisos.
Pasó como dijo la Rana del Camino, fue que a las 16 horas del sabado ingles local, bajaba por un barranco, huyendo entre las matas, entrando a una zona abierta que no desconcia.Y yo, brillante como un Ser que no hace sombra, ya estaba en otro sueño.
Sentí que eramos Todas las partes juntas...juntas, funcionando bien para salir a la Luz sin parar.
Sobre la marcha, caía y me retorcía de un lado al otro. Fue como logré alcanzar el Timón y corregir los rumbos. Así pude salir de ahí.
Tres de tres. Y me volvi con esos puntos en la cabeza.
- Más cicatrizes en la cabeza, Mostro ?
- No, jajajaja ( Uhuu, me se reir ?) con tres puntos de tabla, de tabla de posiciones, mentendes Rana cruel!
